EL DESPERTAR DE AMÉRICALa palabra de Neruda ha revivido la imagen del Bolívar mítico que cruzó los Andes con un ejercito de palabras que se convirtieron luego en las armas que vencieron al imperio desde la justicia y la paz de los pueblos sedientos de libertad, ese mismo Neruda ha resucitado para la revolución Bolivariana a un Bolívar quijotesco que está cruzando a la américa aborigen desde México hasta la Patagonia con todos los ejércitos de hombres y mujeres que no permitirán al imperio seguir saqueando las riquezas que aún quedan en el suelo de todos.
El presidente Chávez ha simbolizado en este proceso de liberación el liderazgo de un pueblo dispuesto a concluir la obra que los libertadores no pudieron realizar en su totalidad por la intervención de los mismos factores que el capitalismo tiene infiltrado en los sectores sociales altos, para impedir que las revoluciones avancen libremente hacia su definitiva consolidación.
Neruda describió la hermosura del ideal de patria que alguna vez se sentó sobre el Chimborazo a reflexionar sobre el paisaje político que estaban construyendo desde la guerra de la independencia, el pueblo latinoamericano tiene sentado sobre el Chimborazo a Chávez, a Evo, a Correa, a Ortega, a Cristina, a Lula, a Fidel y a Lugo, quienes reflexionan desde el pueblo activo hacia un proceso de integración donde la hermosura nerudiana es la parte fundamental y medular de la revolución indetenible de la américa latina emergente y triunfadora.
La revolución Bolivariana ha hecho renacer el sueño de los libertadores, pero ya los mantuanos no son los que determinan el camino del pueblo, ahora es el pueblo el que determina el rumbo de sus pasos en contra de quienes por siglos han sido los dueños del destino de los pueblos. Es que la revolución de los venezolanos es la brújula que indica que el destino estará marcado por hombres y mujeres libres.
El Perú fue el limite de las ambiciones del imperio español, El petroleo y la biodiversidad de la Amazonia son el limite del depredador imperio capitalista al que tenemos que vencer con los pueblos en las calles en una guerra desigual pero coherente en una acción estratégica de debilitamiento en su parte mas sensible; LA DECADENCIA IRREVERSIBLE DEL IMPERIO.
Es que se están cumpliendo los cien años que Neruda le predijo al IMPERIO.
Fuente Red15a Ernesto.
