"Se acabo el estado colonial" dijo el presidente Evo Morales y se puede ver con claridad las bondades de una nueva carta Magna para el Pueblo Boliviano que en su mayoría es Indígena, señalo también "después de 500 años de permanente sometimiento colonial y más de 20 años de neoliberalismo se da paso a la refundación de Bolivia."
Durante las 18 veces que fue modificada la constitucional, nunca se consulto al pueblo con el voto popular para que definiera el destino de la Patria. En esta oportunidad la nueva Constitución fue producto de la participación de todos: los movimientos sociales, obreros, campesinos, originarios, intelectuales, profesionales, gremialistas, mineros, mujeres y otros.
Lo que si podemos decir es que la oposición boliviana nunca ha estado dispuesta a aceptar la Constitución fuera cual fuese el resultado que se diera en el referendo. Pero la Constitución es un salto cualitativo en la historia de Bolivia, convirtiéndose junto con la Constitución de Venezuela y la que será en el Ecuador en un nuevo pilar en el fortalecimiento de los intereses de los pueblos de América del sur, que los hacen irreversible para las comunidades tanto tiempo acalladas por gobiernos apátridas.