#ObamaDerogaElDecretoYa

Mas de 13 millones de Firmas llegaron a Panamá en la VII Cumbre de las Américas

La independencia y la soberanía tienen un enemigo concreto el imperialismo y tiene su base que lo apoya desde adentro de Venezuela en una derecha apátrida que fustiga al odio y al golpe. Es en este contexto tenemos que entender qué Obama dio el decreto exactamente un 9 de marzo y después de manera confusa las declaraciones de su vocero, que aparentemente se desdicen, pero es en apariencia, porque es una amenaza pero no para su seguridad, sino para el programa de dominación imperialista que vienen ejecutando históricamente en América Latina

El Presidente de La República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro asistió al barrio El Chorrillo, donde coloca una ofrenda floral en el Monumento a los Caídos previo a las actividades oficiales de la VII Cumbre de las Américas.

El imperialismo ha tratado de acabar con el proceso Bolivariano sistemáticamente, desde que surgió, el comandante Chávez  cuando llego al gobierno en 1999.

La victoria venezolana ante la orden ejecutiva de Obama y su ratificación en la Cumbre de las Américas, causa preocupación, en el imperialismo y en la derecha apátrida. Pero no los amilana, por el contrario, inmediatamente asimilan el golpe y arrancan, probablemente con más fuerza aun, las conspiraciones, las guerras económicas, mediática y subversiva de calle en Venezuela siguen.

La derogación del decreto no es una exigencia solo de Maduro, sino también de la ALBA, la Unasur, la CELAC, los No Alineados, el Grupo de los 77 + China, y de millones que tuitearon y más de 13 millones de firmaron por esa derogación. Varios mandatarios latinoamericanos y caribeños lo exigieron en la Cumbre, aunque todos sabían que eso no iba a ocurrir.

El imperialismo y la derecha van a intensificar la guerra económica en contra de Venezuela,

Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, declaró que la violencia política regresará a las calles de Venezuela con una nueva ofensiva opositora para intentar enturbiar las elecciones parlamentarias de fin de año.

La oposición aun no tiene razones para ser triunfalista, porque el Gobierno ha seguido atendiendo a los sectores del país menos favorecidos económicamente.

La pelea que se viene para los venezolanos es dura y la victoria no caerá del cielo, hay que trabajarla bien si la revolución pretende mantenerse en el poder.